VEN AL CAMPO A...¿DESCANSAR? Y... YA QUE ESTÁS

Esa fue, más o menos, la invitación. Marcharnos al campo para que durante unos días descansara, pero...


No queremos que estés aburrido y YA QUE ESTÁS, toma este saco de almendras y a... machacar. ¡UN SACO!  no unas cuantas para un aperitivo.



Todo un año han tenido lo sacos esperando ha que llegara para "MACHACAR" las almendras,

Cuando tuve una buena ración no tardaron en hervirlas y prepararlas fritas con sal.
Menos mal que durante los distintos aperitivos de los distintos días he participado activamente y he dado buena cuenta de buena parte de las "almendritas" que con tanto "esfuerzo y sudor" he dejado a punto para poder comerlas.

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 Tampoco queremos, eso me dijeron, que estés todo el día en esa postura y con el martillo en la mano.
YA QUE ESTÁS...
Te das una vuelta por la huerta y te haces cargo de ella. Por cierto, ahora hay que recoger algunas cosas.


 Pimientos, pepinos, lechugas y tomates.

¡AH! esta mata de abajo, "pa que lo sepas" son tomates de FUENCALIENTE. Bueno, la simiente, que nos la ha mandado VICEN. -me dijeron-  Qué..., digo yo, ¿no podía haber mandado los  tomates en una caja ya maduritos?

ME VEO Y NO ME CONOZCO.   ¡QUÉ ARTE !                                      Da la impresión de que este                                             ha    sido mi trabajo durante toda mi vida.

       Y... AHÍ ME TIENES, doblando el lomo

Así me he pasado buena parte de las tardes que he estado con ellos.




 Mi hermano a su mujer: ¡CARIÑO!, YA HE TRAÍDO ESO. Y mi cuñada a mí: "CUÑAO", ¿Te gusta el pan casero?.                             "PAQUÉ" DIRÍA QUE SÍ.

se ponen en marcha, mezclan la levadura, la harina, le añaden sal al gusto y..., Javi, YA QUE ESTÁS..., amasa.

                                                                                      

Bien formados y mejor colocaditos, me dan el visto bueno para dejarlos fermentar.                                                                         

AHÍ ESTÁ, haciendo como que hace.
                                                      

Y..., tiene que parecer que él también participa. Se coloca el pan sobre  la pala y dice que lo acaba de sacar del horno. Tan pancho, se ha quedado.

 

  Me señaló donde estaba la leña y me dió una caja de cerillas. ese fue su trabajo.
  Coloqué la leña en el horno y le pegué fuego, mientras los panes estaban fermentando. Mi hermano se asomaba a ver como iba con el fuego y me decía: ¡JODER!, QUE CALOR ¿EH? y... se iba.

                     Oye, Javi..., YA QUE ESTÁS, y mientras se cuecen los panes, limpia la ARTESA.

                                Y ASÍ QUEDÓ, las cosas me gustan bien hechas

Visto que lo que hacía en el campo era UN SIN VIVIR, decidí convencer a la familia para que me pudiera ir de FINDE  a nuetro PUEBLO, naturalmente también a "DESCANSAR"   

NOTA: a pesar de los sudores que estas tareas me han producido, dejo constancia que la cocina no la he pisado, que he comido a "mesa puesta", que nos hemos reído cuanto hemos querido y que ¡FIJATE!, ya hemos quedado para el año que viene. Gracias.