domingo, 19 de agosto de 2012

UN MUSEO AL AIRE LIBRE

                MUSEO ABIERTO PARA QUIEN LOS PROPIETARIOS DESEEN QUE LO VISITE
Para comenzar la visita, conviene sentarse unos momentos en este banco de piedra y prepararnos para lo que vamos a ver




<<Abrir la foto y vereís los detalles.
Doy fe que abriendo la llave, sale agua por el tubito, aunque parezca mentira, funciona,
               las bicicletas forman parte importante en este museo. cada una tiene una historia. La de esta que vemos, no la sé, pero la tiene.seguro.

UNA FUENTE, pero no es una fuente cualquiera. No entiendo mucho pero el lugar por el que el agua cae es, cuanto menos, original.
¿Qué será?

     
     Y..., no hay peces. Está poblada por 5 tortugas que pululan a su antojo. Y se esconden. 
   ¿sabéis donde?, pues..., a esperar a que salgan



Exactamente no sé que es esto. Pero si las bicicletas, hasta ahí llego.
 Y, por cierto, ¿quiénes las montarían?



¿Veis el arado?, no os entran ganas de preguntaros: ¿qué manos lo
conducirían?, ¿cuanto esfuerzo debía de hacer?





¿ Cuanto duraría este aparato de TV?
y ¿donde estaría puesta?






                                                       Y me hago una pregunta, ¿cuántas pulsaciones darían en esta máquina?
                                                       ¿en que lugar estaría colocada? ¿qué tipo de documentos pasarían por  su rodillo?
                                                      



                            ¿Por qué campos de Dios andaría esta moto?
                                                     ¿Quién o quienes la conducirían?
Mirar el carro. naturalmente en sus orígenes tenía plataforma pero:
  ¿Cuales fueron los animales que tiraron de él?

 ¿Qué transportaría? ¿durante cuanto tiempo?

                                            Las preguntitas se las traen, ¿eh?





Una  parada, respirar, sentaos y descansar a la sombrita y tomar nota.

El paseo a través del museo, se las trae. hay que tener la mente despejada para poder entender la importancia de lo que estamos viendo.





 
            ¿Qué bolsillo aguantaría este móvil? o ¿lo llevaría a estilo pistola
colgado del cinturón? o ¿cuántos zurzidos han tenido que hacerles a los bolsillos?
  
 

 

  Si por un casual, tenemos la suerte de ser
invitados en época de dátil, veremos este paseo
con otros ojos y nos será difícil evitar que las manos
se queden quietas. Por lo menos media docena caen. 

                                                     
                                                                                   
                                                                                     

Y este monitor, ¿a qué teclado pertenecería?, ¿qué ojos mirarían esa pantalla?






Mirar al fondo y surgen preguntas a

borbotones. ¿Donde estaría instalado este sanitario?, ¿Cuantas posaderas habrá aguantado?

Y la vespino ¿cuántos kilómetrso habrá hecho? Y..., ¿cuánto consumiría? ¿habría que usar los pedales?, ¿con cuanta frecuencia?
La visita ha terminado. Como el visitante es familia, amigo o especialmente invitado, este lugar está preparado para que los anfitriones, ¡fijate!, nos obsequien con una cervecita fresquita y unas almendras muy bien, doy fe, partidas.
                                             MUCHAS GRACIAS POR ATENDERME



No hay comentarios:

Publicar un comentario