Eso es lo que me dicen cada vez que intento ayudar.
Así es. obediente que soy, me siento a la mesa y a....esperar
Y espero, espero y las berenjenas me miran, me miran y yo las miro, las requetemiro
Y me pongo serio y mando a todo el mundo a la mesa. No se puede aguantar tanto la mirada de las berenjenas
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